martes, 4 de mayo de 2010

Este día bendito


No se me ocurre una mejor palabra para llamar a este día. Ni se me ocurrirá por que es en verdad un día de bendición.

Gracias a este hermoso día hoy estás con nosotros, pudimos descubrir la belleza de tu alma, la dulzura de tu corazón, la profundidad y hermosura de tu mirada, ese sabor dulce de tus labios al sonreir y ese calor tenue de tus manos al abrazar.

Por eso solo puedo llamar este día bendito, en el que tú, precisamente tú, eres la bendición.

Pienso en tí en este día, y una sonrisa se dibuja en mi alma. Hasta en este instante diminuto se bendice mi vida de tu pensamiento.

Quiera Dios que este día bendito se repita, muchas veces más, hasta encontrarnos un día mano a mano en el mismísimo horizonte, donde contemplaremos el Sol sin Ocaso y el Amor sin sombra, sin distancia y sin espera.

Te amo,

–jn

Tristeza y Valor


La “capacidad” de entristecer es común
en los corazones sensibles que no son de piedra
sino de carne y de espíritu.

La capacidad de vencer la tristeza
y sonreir en la adversidad es propia de aquellos
que se saben hijos amados de Dios,
que tienen por Padre a Aquel
que está por encima de toda adversidad
y es culmen de toda alegría.


martes, 8 de septiembre de 2009

Brisa Fresca

Amanece lentamente esta mañana
las sombras de la noche poco a poco retroceden
ante el inexorable fulgor del señor Sol.

La vida me parece por un instante
como un oceano que debo atravezar,
desde el fondo oscuro hasta el cielo.

Lo atravieso de un salto, te miro y descansas amor mío.
Si, amor de mi vida que le das sentido a todo.
No me conoces, pero la verdad es que te amo por siempre.

Abre tus ojitos amada mía,
ven acércate a esta ventana,
esta misma que ocultaba tus sueños
y que dejó entrar aquellos miedos
colados por una endija en la noche.

¿Ves? ¡hoy está abierta de par en par!
Ya no se pueden colar los miedos, por que la luz del sol lo inunda todo.
Ya tus sueños no están ya más encerrados, sino que vuelan por el patio,
esperando por tí para que les dejes llegar al cielo.

Amanece lentamente esta mañana,
pero la luz tenue del alba
se entremezcla con la brisa fresca,
húmeda de ilusiones;
no hay tristezas ni alegrías;
solo tú y yo caminando
desnudos de pensamiento y de sentimiento
tomados de la mano tambien desnuda y serena

¿A dónde iremos esta mañana?
A volar uno más de esos sueños, para pintar con su color las nubes del cielo.

lunes, 16 de marzo de 2009

Quiero enseñarte I

Te miro allí a punto de despertar o quizás ya despierto, esperando que la vida te toque para levantarte y sonreir ... y vivir.

Te miro allí; y me recorren estos pensamientos míos que atraviezan mi médula una y otra vez, haciéndome soñar contigo, haciéndome vivir tu sueño, haciendo temblar mis manos.

Si conocieras el don de Dios que ha sido puesto en tus manos, en tu mente, en tu corazón; cómo quisiera poder mostrártelo; mas se que un día lo descubrirás e iniciarás tu camino.

Cómo quisiera mostrarte donde nacen las muzas en la madrugada, cuando cantan sin cesar esa melodía que tus oidos ya conocen, y que recuerdas con dulzura al escucharla; que resuena hondo en tu pecho y te obliga a escribir o a cantar o a soñar, que te enseñan el camino del Amor.

Cómo quisiera mostrarte que en esa ténue luz de las estrellas, capaz de atravezar las nubes más espesas, se encierra la poesía que te ha de acompañar toda tu vida, y que ha de refrescar tu paso por el descierto.

Cómo quisiera enseñarte esa alegría con que danza la aurora, fresca de esperanzas y de sueños, helada su brisa, como como una mano suave que acaricia tu vida sanándola día a día.

Quiero que aprendas a amar la belleza de la Vida, y a sentir una profunda gratitud a Dios por ella.

Quiero que aprendas a reconocer esos demonios que sin duda querrán hacerte daño, que querrán seducir tu pensamiento y tu corazón y así entorpecer tu caminar y destruirte: sus nombre son pereza, rencor, altanería. Quiero que aprendas que te ha sido dado el poder de vencerlos, tan solo volviendo tu mirada a la cruz y tu pensamiento en oración a Dios.

Quiero que aprendas que lo importante al caer, es saber levantarte, saber tomar la mano de quienes te aman, pero sobre todo, que sepas que, aquellos a quienes amas también necesitarán de tu mano para levantarse de sus caidas, para curar sus heridas y seguir adelante hasta el final.

Quiero que conozcas en fin, lo que el Espíritu te ha dado desde que fue mencionado tu nombre por primera vez, en el pensamiento de Dios; y que sepas que nunca te dejaré solo, que siempre estaré contigo, pero sobre todas las cosas, que el Padre del Cielo siempre estará contigo.

viernes, 2 de enero de 2009

Fe, esperanza y caridad

En el inicio de un nuevo año quiero pensar un poco acerca del temor y del valor, del miedo y de la esperanza.

El miedo paraliza cuando la esperanza es débil, pero ciertamente es el miedo la altura de aquellos que se atreven a tener el valor de ser optimistas en pos de una Esperanza.

Entonces, no es la ausencia de miedo lo que buscamos, sino la certeza de la esperanza que anula cualquier temor. Esa esperanza que se encuentra en el regalo de Dios al que llamamos fe.

Es esa esperanza la que nos lleva a vencer los temores y miedos que nos rodean cada día y que nos son inevitables.

El mundo vive en crisis de estrés, por que tiene miedo y no tiene en su corazón una esperanza firme con la que vencerlo.

Por ello, hoy en este inicio de año, quiero desear para tí que lees, para aquellos a quienes amo, para mí, una esperanza firme: la esperanza de que no estamos solos, sino todo lo contrario. Que cada día de este año y de los que esten por venir podamos vivir asidos a la esperanza de que Dios está con nosotros hasta el fin del tiempo.

Una esperanza tan sólida que ningún viento fuerte pueda hacernos tambalear, la esperanza de que podemos ciertamente caminar sobre el mar en medio de la tormenta, y dar la mano a aquellos que se tambalean.

La esperanza de que no somos víctimas, de que no somos menos, sino de que somos hijos del Dios de Amor, que es todo poderoso, que está exactamente aquí junto a tí, junto a mi.

Que cada día podamos acercarnos a ese Dios de Amor, en la oración, en la interacción con los demás, y podamos cultivar esa fe que nos lleve a verdaderamente mover montañas.

Amén.

martes, 21 de octubre de 2008

Libre

Quiero ser libre. No busco cualquier camino, ni cualquier libertad. No busco que mi vida transcurra en dirección del sinsentido de las cosas... de tantas cosas que me llaman, que demandan un tiempo que no les pertenece, que envilecen y vacían mi vida.

Quiero ser libre con esa libertad que Tú prodigas. Libre para crecer y hacer de mi vida aquello que pensaste antes de mi nacimiento.

Con cuánta paciencia tejías y tejías en el seno de mi madre, y soñabas de mi.

Hoy, quiero liberarme de aquellas cosas que me separan de la alegría verdadera. Poder encontrarte, en los ojos de mi esposa, en las manitas de mi hijo, en las palabras de mi madre y de mi padre, en mis hermanos, en mis amigos.

Quiero encontrarte en mi destino, en aquellas personas que me encuentro por el camino, en mi trabajo en mi estudio. Quiero encontrarme contigo, por que tú eres mi libertad, tú eres mi vida, mi camino.

Cuantas veces mi vista se separa de ese camino, veo desvanecerse esa libertad que añoro; cuantas veces te busco con mi mirada, encuentro esa luz que me lleva, paso a paso hasta donde tú estás.

No sé qué tan largo será este camino, pero de verdad, quiero recorrerlo contigo.

Amén.

domingo, 4 de mayo de 2008

Aquel día

Reza una canción popular: "... el día que tú naciste, nacieron todas las flores"; mas tú no... aquel día nació de las flores su inspiración, del brillo de las estrellas su razón, y del mar esa melancolía con que pronuncia tu nombre llamándote en susurros con cada ola, solo para poder acariciar tus pies a la orilla de la playa.


¡Felíz Cumpleaños!

Te Amamos,

JN y MN